Según el Ministerio de Empleo el sistema de formación continua debe mejorar debido a que en las evaluaciones del modelo se pone de manifiesto una serie de ineficiencias que han de corregirse, como:
-La excesiva transversalidad de los contenidos impartidos (ofimática, idiomas, PRL, etc), y una escasa formación especializada.-La gran cantidad de cursos de modalidad de formación a distancia tradicional, en detrimento de la formación presencial y de la teleformación (elearning).
-La insuficiente adecuación de la oferta formativa a las necesidades del mercado, limitando, por tanto, los resultados de calidad e impacto de la formación.
-La inexistencia de requisitos para que las Entidades Organizadoras puedan operar en la formación agrupada de empresas, lo que deja la puerta abierta al desarrollo de malas prácticas.
-Deficiente coordinación del conjunto del sistema y una clara separación en el diseño, planificación y desarrollo de las políticas de formación dirigidas a trabajadores ocupados y desempleados, quizá por las diferentes instituciones y actores que intervienen en uno y otro ámbito.
De un modo general existe una demanda de formación con mayores niveles de cualificación, la coexistencia de las altas tasas de paro con la escasez de oferta de mano de obra cualificada en algunos sectores u ocupaciones emergentes con elevados niveles de innovación, el considerable aumento del colectivo de parados de larga duración, con la consiguiente y necesaria adecuación de su empleabilidad a las nuevas condiciones del mercado de trabajo.